Dicen que “quien paga descansa y quien cobra más”. Los créditos rápidos están pensados para atender pagos urgentes, pero si no se devuelven a tiempo, pueden generar deudas mayores. Para evitar estas situaciones comprometidas te proponemos algunas claves que te ayudarán a resolver cuanto antes tus deudas con los créditos rápidos.
Una cosa es el estado de la economía general, con el Euribor en mínimos históricos, y otra muy diferente la economía doméstica. Cuando llegar a final de mes se convierte en un problema y las deudas comienzan a acumularse, es el momento definitivo para tomar medidas. Lo importante es tomar las decisiones correctas cuanto antes y evitar que las deudas aumenten.
Evitar la ruina
En ocasiones se acude a los créditos rápidos para atender un gasto que no estaba previsto. Por ejemplo, la avería del coche, reparaciones en el hogar, la compra del uniforme del colegio para los niños o adquirir las entradas para un concierto de tu grupo favorito. El motivo es indiferente. Con los préstamos rápidos tienes el dinero que necesitas en tu cuenta de forma casi inmediata, pero siempre que se solicite uno de estos micropréstamos se debe hacer con responsabilidad. Su concesión está sujeta a una devolución rápida, como en el caso de CréditoSí, que tiene un plazo de 30 días.
Los créditos rápidos son una solución muy útil para atender gastos urgentes, pero ten en cuenta que su impago conlleva la acumulación de intereses que pueden generar una deuda mayor. Es importante que recuerdes que no son créditos a largo plazo, sino que están pensados para ser devueltos con tu próximo ingreso.
Una solución económica
A menudo quienes solicitan un crédito rápido tienen dinero en depósito fijo o a plazo o cuentas corrientes. Es un dinero que se ahorra para gastos importantes como puede ser la reforma la casa o comprar un coche. Coger una parte de ese dinero “amortizado” para pagar las deudas contraídas con créditos rápidos puede ser una solución económica.
Es verdad que las entidades bancarias dan un tipo de interés más o menos alto por tener dinero depositado en ahorro, y que ese dinero deja de generar en el momento en que se retira. Pero comparativamente es un ahorro dejar de ganar el interés que nos pudiera dar el banco por el fondo de inversión, si se tiene en cuenta el interés que tiene una deuda impagada de un microcrédito.
Al tomar una parte del dinero ahorrado para pagar una deuda, se evita que los intereses de la deuda se incrementen, por tanto contribuyes al ahorro. En definitiva, es preferible dejar de ganar un poco con el dinero ahorrado, que acabar perdiendo a causa de los intereses de las deudas contraídas. Primero elimina las deudas y después ahorra.
Claves para resolverlo
Te vamos a dar 6 claves para resolver tus deudas, si te ves apurado:
- Si tu préstamo no ha vencido, puedes solicitar una prórroga pagando únicamente los intereses. De esta manera tendrás más tiempo para solucionar tu situación.
- Organiza tus deudas: escribe el nombre de cada compañía de créditos rápidos, la fecha de vencimiento del préstamo y la cantidad a pagar. Usa un calendario para tener claros tus pagos.
- Ponte en contacto con las empresas que te ha prestado el dinero si ves que no vas a poder pagar. Te ayudarán a encontrar una solución.
- No pidas más préstamos rápidos hasta pagar tus deudas.
- Plantéate realizar una reunificación de deudas.
- En casos extremos, puedes recurrir a la figura del Agente Mediador de la Asociación Española de Micropréstamos.
En resumen, ten en cuenta que los micropréstamos son muy útiles en caso de necesidad, pero tienen que ser devueltos en la fecha de vencimiento, por lo tanto pide solo lo que vas a poder pagar.
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