Saber qué tipos de contratos de trabajo existen y cuáles son sus características es esencial tanto para quienes buscan su primer empleo como para los que ya tienen trabajo. Si conoces bien los modelos de contratos laborales, podrás evitar las prácticas abusivas que a veces emplean algunas empresas y exigir que cumplan con sus obligaciones. Lee nuestro artículo y descubre qué tipos de contratación puedes encontrar en tu camino profesional y cuáles son sus lados positivos y negativos.
Contrato laboral: ¿qué es?
Tal y como estipula el Código Laboral y de la Seguridad Social, el contrato de trabajo es un acuerdo entre un trabajador y una empresa, según el cual el primero se compromete a prestar un cierto tipo de servicio y el segundo se compromete a pagar una suma acordada como remuneración por el trabajo efectuado. Además, en todos los tipos de contrato se establecen derechos y obligaciones de cada una de las partes junto a términos específicos, por ejemplo el horario, las causas del despido, el importe de la remuneración, etc.
Además del Código Laboral y de la Seguridad Social, merece la pena conocer los puntos más importantes del Estatuto de los Trabajadores. En este documento se recogen todas las reglas sobre la relación de dependencia entre el trabajador y la empresa (a excepción de los empleados de la Administración Pública).
Tipos de contratos de trabajo
Por lo general se habla de cuatro tipos de contrato laboral. Veamos las características de cada uno de ellos.
1. Contrato indefinido
Este tipo de contrato es el más estable de todos, por lo que no es de extrañar que sea el preferido de muchos trabajadores. En este caso no existe una fecha de finalización, es decir, el empleado desarrolla su actividad mientras duren las operaciones de la compañía. Si por el motivo que sea, el empresario quiere terminar la colaboración con una persona que goza de un contrato indefinido, estará obligado a pagarle una indemnización.
Sin embargo, el contrato fijo también presenta varias ventajas para la empresa: al contratar personas discapacitadas, jóvenes o exconvictos, puede contar con varias deducciones fiscales.
2. Contrato temporal
A diferencia del primer contrato (trabajo fijo), un contrato temporal establece claramente el tiempo durante el cual el empleado va a prestar sus servicios al empresario. Además, la compañía debe especificar la razón por la cual ha escogido esta fórmula. De lo contrario, el contrato se convertirá en uno indefinido. Dentro del contrato temporal se pueden distinguir varios tipos específicos. Te presentamos algunos de ellos:
- Contrato por obra y servicio – incluye todos los tipos de trabajo que tienen como objetivo prestar un servicio que tenga un inicio y un fin claramente definido.
- Contratos de primer empleo joven – destinados a los menores de 30 años que todavía no hayan tenido ninguna experiencia laboral.
- Contrato de relevo por jubilación parcial – creado para los trabajadores que sustituyen a las personas que han decidido acogerse a la jubilación parcial.
3. Contrato para la formación y aprendizaje
Su fin es aumentar las oportunidades de los jóvenes en el mercado laboral. Los jóvenes entre 16 y 25 años que quieren adquirir cualificación profesionales pueden disfrutar de los beneficios de este contrato. La edad aumenta a 30 años si la tasa de paro no se sitúa por debajo del 15%. Para las personas discapacitadas no existe un límite de edad.
La duración de este tipo de contratos de trabajo es desde uno hasta tres años, con la posibilidad de prorrogar dos veces como máximo. Cabe destacar que la actividad laboral debe alternarse con una actividad formativa relacionada con el campo o sector del trabajo.
4. Contrato de prácticas
Este tipo de contratación puede parecer similar al anterior, pero presenta diferencias importantes. Está dirigido principalmente a personas cualificadas con diferentes grados de formación (título universitario, certificado de profesionalidad, etc.) y tiene como objetivo aumentar las competencias laborales del trabajador. Una de las condiciones del contrato de prácticas es que solo puede firmarse con personas que hayan acabado los estudios hace menos de 5 años (7 años para las personas discapacitadas).
La duración prevista del contrato de prácticas puede ser desde 6 meses hasta 2 años. Como horario de trabajo, se puede escoger tiempo parcial o jornada completa.
Pero no basta saber qué tipo de contratos laborales existen. También hay que tener una idea general de cómo se redactan los modelos de contratos de trabajo, qué datos deben incluir y qué tienen que estipular exactamente. Por eso, antes de firmar ningún documento, recomendamos que te familiarices con cada contrato de trabajo (ejemplos hay miles en internet) y tengas en cuenta esta información cuando vayas a discutir las modalidades de contratación en una entrevista y verificar que el documento presentado contenga todos los puntos importantes.