Si en algún momento te ha pasado que el dinero no te alcanza, que no consigues ahorrar por mucho que lo intentas y no sabes cuál es la causa de esa fuga en tu cartera, lo más probable es que los gastos hormiga sean los culpables.
Pero, ¿qué son los gastos hormiga y cómo pueden controlase? En este artículo te ofrecemos las respuestas a estas preguntas, ¡así que sigue leyendo!
Gastos hormiga: definición
Los gastos hormiga son gastos de dinero regulares y casi automáticos, a menudo de poca cuantía y desapercibidos.
Dicho de otro modo, los gastos hormiga son gastos que pasas por alto y pueden parecer insignificantes por sí solos, pero cuando los sumas a otros gastos del mismo tipo, representan una importante cantidad de dinero que puede perjudicar a tus finanzas y tu capacidad de ahorro.
Lo cierto es que saber qué es un gasto hormiga es un buen punto de partida para poder identificarlos y ponerles freno, para mejorar así tus posibilidades de ahorro. No obstante, para comprender mejor el concepto, a continuación te presentamos algunos ejemplos de gastos hormiga.
Ejemplos de gastos hormiga
Los gastos hormiga son más comunes de lo que pensamos, y precisamente ese es el problema, ya que terminamos por normalizarlos en nuestra vida. Por eso es importante identificar esos patrones de comportamiento que conllevan a generar esas pequeñas fugas de dinero conocidas como gastos hormiga. A continuación te ponemos algunos ejemplos comunes que te pueden ilustrar mejor el concepto:
· Adquirir productos que no están en la lista de la compra.
· Gastar con frecuencia o demasiado en alcohol, tabaco u otras sustancias.
· Pagar por algunos servicios de los que puedes prescindir y que muchas veces ni aprovechas (como los servicios de streaming).
· Consumir alimentos fuera de casa, como tapas, café, refrescos, etc. o pedir comida a domicilio.
· Usar el coche en lugar de optar por medios de transporte como trenes y autobuses o alternativas como la bicicleta, el patinete o caminar.
· Pagar demasiadas comisiones bancarias.
· Comprar innecesariamente artículos o productos en descuento.
· Pagar sobrecostes en las facturas de teléfono, luz, gas y agua.
Al revisar esta lista de gastos hormigas (ejemplos sacados del día a día de cualquier persona) queda claro que están a la orden del día. La buena noticia es que si revisas tus hábitos de consumo y aprendes a identificarlos, puedes llegar a reducirlos.
¿Cómo se identifica y cómo se calcula un gasto hormiga?
Cuando hablamos de gastos hormiga, ejemplos como los relacionados anteriormente nos ayudan a identificarlos. Sin embargo, también es útil tener en cuenta las siguientes características propias de cualquier gasto hormiga:
– Ocurren con regularidad (gasto diario, semanal o mensual).
– Son evitables.
– Se hacen casi inconscientemente.
– No reparamos en ellos por ser gastos de poco valor.
– La mayoría de veces no son gastos contabilizados.
– Les restamos importancia.
– No son planeados.
Ahora bien, es importante mencionar que si quieres controlar los gastos hormiga, no basta con solo identificarlos, sino que también es importante calcular el dinero que se les asigna. Esto es posible si registras tus gastos hormiga diarios y los sumas al finalizar la semana. Así, podrás obtener el dato mensual al sumar los gastos registrados cada cuatro semanas. Si sigues este procedimiento todos los meses, al final del año sabrás exactamente cuánto has destinado a dichos gastos, es decir, cuánto has dejado de ahorrar o cuánto has gastado en exceso.
¿Cómo reducir los gastos hormiga?
Si has conseguido identificar las acciones que originan tus gastos hormiga (ejemplos como los citados anteriormente pueden servir de orientación) y te has dado cuenta de que este tipo de gastos te reportan considerables pérdidas de dinero, no te preocupes, ya que los siguientes consejos te ayudarán a moderarlos:
1. Conoce y calcula tus gastos hormiga.
2. Establece un presupuesto para saber cuánto puedes gastar y cuánto ahorrar.
3. Reserva una pequeña cantidad mensual para gastos hormiga.
4. Haz una lista de compras y, en lo posible, lleva la cantidad de dinero exacta para lo que has listado.
5. Cancela las suscripciones innecesarias.
6. Cocina tú, así evitas la tentación de comer fuera o de gastar demasiado dinero en tapas.
7. Elige transportes alternativos.
8. Revisa posibles recargos o consumos fantasma en tus facturas de luz, agua o teléfono.
9. Haz un seguimiento de tus gastos mensuales para verificar si estás consiguiendo ahorrar.
Finalmente, recuerda que para gozar de una buena salud financiera no solo necesitas controlar los gastos hormiga, sino que también debes vigilar los gastos que consideras inevitables y procurar mantener siempre el hábito del ahorro. Visita nuestra página web CreditoSi.es para obtener más información sobre temas relacionados con las finanzas personales y nuestras ofertas de minicréditos online.