Según la Comisión Europea, los datos personales son cualquier información relativa a una persona física viva. Hoy en día, mucha de esa información queda registrada en múltiples lugares. Así, cuando adquirimos productos financieros u otros servicios, solemos dejar a disposición de las empresas proveedoras información de carácter privado, con la que muchas veces se llevan a cabo fraudes. Es ahí donde la legislación debe velar por nuestro derecho a la protección de los datos personales.
¿Qué es la protección de datos personales?
El derecho a la protección de datos, que básicamenteesel derecho a gestionar y decidir sobre nuestra información personal, está amparado por la Constitución Española y el derecho europeo y nos atañe a todos. De hecho, en España, a partir de la Ley Orgánica de Protección de Datos, se han establecido unas directrices que se aplican tanto a las empresas como a las entidades públicas para garantizar el buen uso de los datos personales. Dicha ley concede a los ciudadanos el derecho a decidir sobre su uso. Gracias a ella, puedes acceder a la información sobre ti que posee cualquier entidad. Además, puedes solicitar correcciones o rectificaciones y decidir si quieres o no que conserven dicha información. La Agencia Española de Protección de datos, a su vez, es una institución pública independiente que vela por el cumplimiento de nuestros derechos en materia de protección de datos de carácter personal.
Riesgos de suplantación a partir del robo de datos personales
La suplantación de identidad a partir del robo de datos personales es la forma de fraude más común en el mundo. Esta situación no solo puede darse cuando pierdes o te roban el documento de identidad (DNI, NIE o pasaporte), sino que también puede ocurrir cuando dejas una copia de tus documentos en alguna entidad al solicitar y/o contratar un servicio, o incluso al realizar pagos con tarjeta de débito o crédito por internet o en una tienda física. Los datos extraídos de estos documentos identificativos facilitan al estafador la oportunidad de solicitar préstamos bancarios o créditos.
Recomendaciones para evitar el robo de identidad
Para evitar sufrir un robo de identidad con fines fraudulentos en caso de que te roben o extravíes tus documentos, es importante que bloquees las tarjetas bancarias y denuncies el hecho lo antes posible a las autoridades. Asimismo, es útil saber que en España existe la AEECF (Asociación de Empresas Españolas Contra el Fraude), una entidad creada para combatir el fraude de identidad y prevenir a los ciudadanos de la posible suplantación o usurpación de identidad, el robo de datos personales o el fraude en los servicios de crédito. Por otro lado, el ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) ofrece la posibilidad de incluirse de manera gratuita en el fichero ASNEF Protección, en el que se genera una alerta de intento de suplantación en el caso de que alguien solicite un crédito a tu nombre. De este modo, las entidades financieras procederán a tomar medidas de verificación de la identidad del solicitante de inmediato.
Finalmente, teniendo en cuenta los múltiples riesgos que existen debido al robo de datos de carácter personal, es imperativo acostumbrarse a tener toda la precaución posible al proporcionar información personal. Asimismo, estate siempre muy pendiente de los pagos registrados en tus extractos bancarios, aunque no tengas motivos para sospechar. Así podrás comunicarle a la entidad financiera lo antes posible cualquier irregularidad que hayas detectado en los movimientos financieros. Además, para salvaguardar la privacidad de tus datos, ten cuidado al abrir correos, mensajes de texto o llamadas mediante los que te soliciten información personal y, por supuesto, no proporciones ninguno de estos datos por estos medios. La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) recomienda aplicar la siguiente ecuación: solicitud de datos bancarios + datos personales = fraude.
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