Hoy por hoy, internet constituye una parte integral de nuestra vida cotidiana. Lo usamos para el trabajo, para divertirnos, para comunicarnos con otras personas y muchas cosas más. Sin duda, la red nos facilita muchos trámites y es de gran ayuda en las tareas diarias. No obstante, el uso de internet también conlleva una serie de riesgos para todo el mundo. Para proteger nuestros datos y garantizar nuestra tranquilidad, debemos prestar atención a nuestra ciberseguridad. Pero, ¿qué significa esto?
La raíz de los problemas: falta de precaución
A veces se nos olvida que mucha información confidencial, como por ejemplo nuestros datos personales, bancarios, fotos personales e incluso contraseñas privadas se pueden encontrar en la red. En muchas ocasiones posponemos las actualizaciones de nuestros dispositivos, nos preocupamos poco por crear una contraseña sólida y abrimos correos procedentes de personas desconocidas. Desgraciadamente, cuanto más descuidamos nuestra ciberseguridad, más vulnerables somos a un ataque hacker.
Ciberseguridad en tiempos de pandemia
Los ciberdelincuentes pueden atacar tanto tus cuentas privadas como intentar robar información de la empresa en la que trabajas. Ten en cuenta que los ataques cibernéticos se han intensificado durante los últimos meses, cuando muchos empleados se vieron obligados a trabajar desde casa. Cabe resaltar que el teletrabajo implica muchos riesgos: cuando usamos los pendrives corporativos desde varios equipos, descargamos archivos adjuntos sospechosos o descuidamos las actualizaciones del antivirus, técnicamente estamos dejando la puerta abierta a los hackers que aprovechan cada oportunidad para robar datos. ¿Qué técnicas usan?
Ataques cibernéticos: tipos y resultados
Antes de nada, conviene responder una pregunta básica: ¿qué es un ataque cibernético? En pocas palabras, por un ciberataque entendemos cada acción delictiva que tiene por objetivo tomar en posesión información confidencial, sea de particulares o empresas, y usarla para obtener un beneficio financiero.
Malware
Uno de los métodos más comunes es el malware. ¿Que significa malware? Es una abreviación de las palabras inglesas malicious software, es decir “software malicioso”. Se refiere a todos los tipos de programas malintencionados (virus, troyanos, ransomware, spyware, etc.) que rondan por internet y esperan el momento oportuno para infectar nuestros computadores.
El Malware proviene de diferentes páginas web infectadas, juegos, archivos de música y demás, y se introduce en el sistema aprovechando los fallos en los programas de seguridad. Su propósito es apropiarse de nuestros datos privados y contraseñas y causar pérdidas económicas.
¿Cómo protegerse?
- No visitar páginas sospechosas
- Instalar un buen antivirus
- Equiparse con un programa de eliminación de malware
Phishing
Otro tipo de ataque que suelen lanzar los ciberdelincuentes es el phishing. En este método, los hackers se hacen pasar por instituciones de confianza como bancos, entidades administrativas, empresas de mensajería, etc. Mandan correos animando a los destinatarios a pinchar en un enlace e introducir sus contraseñas en páginas falsas que se parecen mucho a las originales. En este caso, el robo de datos no es para nada agresivo, ya que se basa en engañar a los usuarios descuidados: la víctima misma proporciona la información confidencial pensando que inicia sesión en una red segura.
¿Cómo protegerse?
- No descargar archivos de páginas sospechosas
- Leer atentamente el contenido de la página verificando que no haya errores ortográficos o gramaticales
- Prestar atención a la dirección del correo electrónico del remitente, ya que a veces se distingue del original solo por una letra
DoS y DDoS
Esta abreviación significa denial of services y en realidad consiste en una degeneración de servicios a través de un bloqueo. Se envía masivamente un cierto tipo de datos a una dirección IP para sobrecargar el servicio y, como consecuencia, impedir que los usuarios accedan a él. La variante de DoS más peligrosa se conoce como DDoS. La diferencia radica en el origen del ataque: mientras que en el primer caso nos atacan desde una sola dirección IP, en el segundo los ataques cibernéticos son coordinados y se lanzan desde varias direcciones.
¿Cómo protegerse?
- Contar con una conexión eficiente que tenga mayor ancho de banda
- Descentralizar sistemas y dispersar servicios
- Invertir en asesoramiento de profesionales
¿Qué más puedes hacer?
Si sigues los consejos descritos anteriormente, lo más probable es que evites los inconvenientes asociados a los ciberataques. Para completar la rutina de ciberseguridad, asegúrate de tener un antivirus siempre actualizado, así como una copia de seguridad con la información más importante para poder restablecer el sistema después de un posible ataque.
Además, es muy importante estar al día con los nuevos tipos de amenazas que van surgiendo en la red. Desgraciadamente, los hackers inventan modos para robar datos cada vez más innovadores y difíciles de detectar. Por eso no hay que bajar la guardia. Con prudencia y atención serás capaz de evitar la mayoría de ataques cibernéticos.