Las rebajas de verano están a punto de comenzar y, como siempre, miles de consumidores coqueteamos con la idea de adquirir a precio de ganga todo aquello que no nos hemos podido permitir a lo largo de la última temporada, sobre todo en lo que tiene que ver con textil, calzado y complementos. Sin embargo, y aunque las rebajas de verano son una magnífica ocasión para renovar nuestro armario, hay que actuar con cautela, de lo contrario, acabaremos pagando muy caro los artículos que creíamos rebajados.
En CréditoSí queremos ayudarte a que las rebajas de este año sean todo un éxito, por eso, te damos algunos consejos sobre cómo abordar la próxima campaña sin dejarte llevar por la publicidad. Lee con atención y conviértete en el comprador perfecto estas rebajas.
- Si no quieres acabar gastando más dinero del deseado, evita las compras compulsivas e irracionales. Si te subes al carro de las rebajas es porque quieres ahorrar, así que, no gastes más de lo que te habrías permitido un día cualquiera por ver carteles que anuncian un 70 % de descuento sobre una determinada prenda. Compra solo lo que necesites, aquello que habías salido a buscar, y si quieres pegarte un capricho, que este entre en tus planes de antemano, así evitarás que tu margen de ahorro se vaya al traste.
- Para ello, no hay nada mejor que hacer una lista de lo que necesitas comprar con un presupuesto global límite: “Vamos a ver, unos vaqueros, una americana negra y un vestido para la boda del mes que viene, zapatos a juego ya tengo, chaqueta también…, ¿un bolso? Podría ser, siempre y cuando no supere mi presupuesto total”. Y cíñete por completo a la lista.
- Preselecciona los artículos por internet y ahorra tiempo y dinero. Si dedicas unas horas, antes de salir de compras, a buscar aquello que necesitas vía online podrás ahorrar tiempo dirigiéndote solo a la tienda que necesitas para encontrar esa prenda en cuestión, además, como ya sabes su coste de antemano, podrás ser mucho más previsora con tus gastos e incluso ajustar el presupuesto. Otra opción es bucear en la red de redes buscando prendas similares a menor precio y adquiriéndolas de forma virtual. Eso sí, en este caso, infórmate bien sobre la política de cambios y devoluciones.
- No compres nada que no estuviera ahí. Algunos comercios aprovechan las rebajas para sacar prendas desfasadas, que no se han vendido en temporadas anteriores, o incluso de peor calidad. Asegúrate de que el artículo que compras permanecía al público las semanas antes y, claro está, al precio original indicado.
- Acude a la tienda con dinero en efectivo, nada de tarjetas. Sí, es una medida muy drástica y que a más de uno le habrá dado vértigo, pero es la única forma de asegurarte de que solo vas a gastar el dinero que tienes, ni un céntimo más.
- Ve de compras sin prisas. Ya sabes lo que se dicen, las prisas son malas consejeras, más aún tratándose de las rebajas. El querer acabar ya con un día estresante en un centro comercial atestado de gente te puede impulsar a coger lo primero que se te ponga por delante. Las compras requieren meditación, calma y serenidad, así que, ármate de paciencia e intenta evitar acudir a tu tienda favorita en horas y días clave como un sábado por la tarde.
- Conserva siempre la factura de tu compra, en caso de devolución, reclamación o cambio, la necesitarás. Y cerciórate de los plazos que marca el comercio para llevar a cabo este tipo de operaciones.
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