Si hace poco que has solicitado un crédito en algún banco o caja de ahorros en España, seguro que esto de la CIRBE te suena y mucho.
La CIRBE es la Central de Información de Riesgos del Banco de España, una base de datos de gestión pública en la que constan, prácticamente, todos los préstamos, créditos, avales y riesgos en general que las entidades financieras conceden o contraen con sus clientes.
Dichas entidades tienen la obligación de informar al Banco de España sobre tales riesgos (así como la titularidad de estos) de forma mensual, de tal forma que la institución pueda conocer los créditos totales concedidos por todas las entidades favoreciendo así la supervisión bancaria y la realización de estudios sobre la situación del sector, la economía del país y la salud del mercado financiero.
De hecho, cualquier entidad puede pedir información concreta de un titular al Banco de España si éste solicita una operación de riesgo, siempre y cuando obtenga su consentimiento, claro está. Los datos que maneja la CIRBE, obviamente, son confidenciales, por lo que no se pueden consultar libremente.
Normalmente, las preguntas por parte de las entidades bancarias se llevan a cabo para poder determinar, además de la capacidad de pago y estabilidad económica de un cliente concreto, las deudas contraídas, pudiendo así valorar con mejor criterio la viabilidad de concederle o no dinero prestado en función de su capacidad de endeudamiento.
Eso sí, todo ciudadano que haya solicitado alguna vez un préstamo o crédito o actué como avalista puede acceder de manera gratuita a la información que CIRBE dispone sobre ella misma, y si esta no es correcta, solicitar su rectificación.
Las denominadas “fintech”, empresas que conceden microcréditos o minicréditos de forma prácticamente inmediata y que operan de forma íntegramente online, también están sometidas a supervisión, debiendo cumplir los requisitos y obligaciones que marca la legislación a tal efecto, concretamente a la Ley 16/2011 de contratación de crédito al consumo y a la Ley 22/2007 sobre comercialización a distancia de servicios financieros.
En CréditoSí, por ejemplo, no solo cumplimos la normativa escrupulosamente, sino que en nuestro compromiso de ser responsables con nuestros créditos y líneas de crédito, así como totalmente transparentes, estamos adheridos a la Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP), somos miembros de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito y disponemos de un código ético mediante el cual explicamos a nuestros clientes nuestra filosofía de empresa.