Atravesamos momentos difíciles. La palabra “ahorro” queda muy lejos para quienes tan solo intentan llegar a fin de mes, que no son pocos, y más aún para los jóvenes que sueñan con poder dejar de compartir piso o independizarse algún día. A todos ellos, personas que sobreviven gracias a la ayuda de familiares, amigos y a un microcrédito esporádico, sin demasiados intereses, para afrontar lo inesperado, está diseñado el método de ahorro Kakebo, un libro de cuentas japonés ideado para ayudarnos a administrar de forma eficiente el presupuesto familiar.
Pero, ¿por qué está tan de moda el Kakebo?
Quizás porque es un método muy sencillo que en Japón lleva cien años facilitando la vida a mucha gente, o quizás porque estamos tan apurados que nos encomendamos a cualquier estrategia que nos permita salir del bache económico. El caso es que esta nueva forma de consumo y ahorro se ha popularizado en los últimos años.
Y no pienses que se trata de una especie de libro de autoayuda o un compendio de consejos y objetivos difícilmente alcanzables, el Kakebo es, simplemente, un libro de cuentas donde anotar gastos e ingresos diarios, una forma, digámoslo así, de obligarte a poner sobre el papel aquello que quieres gastar o has gastado, lo que piensas ingresar o has ingresado y lo que, se supone, desearías ahorrar o has ahorrado…, seguramente, visto así, con números redondos frente a ti, sea más fácil reajustar las cuentas semanales.
El famoso libro cuenta incluso con una sección dedicada a esos compromisos que deberías llevar a cabo inmediatamente y que vas dejando para mañana sin solución, como la negociación de la cuota del seguro del coche, el objetivo: obligarte a no demorar más esa tarea que puede ayudarte a ahorrar dinero.
En realidad, el método Kakebo no es otra cosa que llevar las cuentas al día de forma física, metódica y constante para averiguar cuánto y cuándo gastas realmente, en qué capítulos puedes realizar ciertos recortes, si estás en disposición de solicitar y devolver un microcrédito y si, al final de un periodo determinado, has logrado los objetivos de ahorro marcados en un principio.
¿Te animas a probar el método Kakebo?
Ayúdate con un minicrédito
Teniendo en cuenta que estamos a final de mes, puede que ya te haya pillado el toro y este mes no sea el mejor para llevar este método a cabo. De ser así, no te preocupes, pedir un crédito puede sacarte del apuro y ayudarte a terminar el mes más desahogado. Ten en cuenta que lo recomendable es solicitar solo aquello que sea necesario.
Si ya te has convencido, ¡solicita ahora tu primer microcrédito GRATIS!!
Ver más: Mini créditos y Mini préstamos